DIRECTO AL GRANO

LOS ANTIGUOS POPES

Ex presidentes y gobernadores del Peronismo que ejerció el poder antes de la aparición de los K, están dispuestos a juntarse para restarle votos al Frente para la Victoria. Reuniones secretas dentro del Justicialismo y la llegada del “Pichi”.

Mientras Kirchner se reunía ésta semana en forma muy reservada con Felipe Solá el lunes pasado para contenerlo y evitar que con su fuerza política se “cobre” aquel renunciamiento a la re reelección, y llamaba de urgencia a los radicales K para pedirles trabajo y sobre todo lealtad, los viejos popes del peronismo se reunían también en secreto para organizar encuentros que ya no fueron secretos. En la Casa de San Luis en Buenos Aires, Adolfo y Alberto Rodríguez Saá “charlaron” en forma reservada con Eduardo Duhalde para buscar la forma de debilitar a Kirchner. Inclusive, por más que se negó en ese antiguo círculo de dirigentes del PJ, hubo dos conversaciones telefónicas, una con Carlos Menem y otra con Ramón Puerta. Se anuncia que todos ellos y varios más harán un cónclave el próximo fin de semana. “La idea es restar el votos a los kirchneristas en todos los distritos posibles”. Dicen mientras, por razones estratégicas, demienten que junto con ellos esté José Manuel De la Sota. Precisamente, un punto para tomaren cuenta dentro de esta maraña peronista es la sospecha que se despertó sobre Scioli pero en especial sobre el Gallego De la Sota cuando en la Rosada se supo que ambos se habían reunido sin avisar. Por ese motivo, dicen los voceros de la Rosada, Kirchner no lo quiso recibir al gobernador Cordobés. En ese mismo momento prácticamente se decidía que Héctor Pichi Campana fuera el segundo de Juan Schiaretti, el candidato a gobernador por el oficialismo de la docta. “Esto es una manera de instalar la pata kirchnerista en esa provincia”, sostuvieron en forma coincidente todos los voceros del entorno presidencial. El “Pichi”, ex estrella del básquet nacional, tiene un prestigio y una adhesión popular muy interesante. Pero tiene una afinidad y amistad con Ricardo Jaime que genera aceptaciones y muchos rechazos. Aceptan los que dicen que al poner un hombre de la dupla pingüina De Vido – Jaime como lo es Campana, se debe interpretar como un éxito de esa ala del gobierno y una amonestación para Alberto Fernández que para muchos K es el artífice de la derrota en Capital y hasta en Tierra del Fuego.